953 375 111 / 953 375 113 info@buenosairesresidencia.com

Entre las diferentes estrategias de intervención hay que destacar las propias de la animación sociocultural y la dinámica de grupos.

La animación sociocultural (ASC) es un instrumento para la convivencia, participación y desarrollo de los usuarios de la unidad residencial que, a través de un conjunto de técnicas sociales aplicadas, ayuda a mejorar la calidad de vida y a desarrollar la propia comunidad. Ofrece a las personas dependientes las condiciones materiales y relacionales necesarias para que el individuo mantenga o recupere las capacidades de autonomía que posee.

La dinámica de grupos trata de explicar los cambios internos que se producen como resultado de las fuerzas y condiciones que influyen en los grupos como un todo. También pretende investigar los procesos mediante los cuales la conducta individual es modificada en virtud de la experiencia del grupo y trata de poner en claro por qué ocurren ciertas cosas en los grupos, por qué estos se comportan como lo hacen, y por qué los miembros del grupo reaccionan de la forma en que lo hacen.

Respecto al momento del ingreso.

El ingreso en Centro Residencial es vivido con frecuencia como una situación de estrés de gran intensidad. La vivencia de pérdida puede provocar emociones negativas, producir la sensación de fatiga mental e, incluso, que la persona experimente una extrema sensibilidad a los cambios o reaccione de forma adversa ante determinadas condiciones ambientales. El nivel de capacidad de la persona dependiente puede resultar afectado hasta el punto de padecer desorientación, pérdida de memoria o verse reducido su nivel de atención.

En función de las características de cada caso, intentaremos que el usuario conozca el espacio físico y al equipo técnico; igualmente, le presentaremos a los otros residentes y le ofreceremos claramente nuestra ayuda hasta que pueda llegar a entender dónde se encuentra en la institución social. Hablaremos con cada uno de sus expectativas e inquietudes, de las posibilidades de futuro en el centro, de las alternativas que se pueden ofrecer desde este recurso, …, de modo que lleguen a sentirse acompañados.

Acerca de las relaciones familiares.

Se debe fomentar que las familias se conviertan en miembros cada vez más presentes y activos en la vida de la Residencia. Así, intentaremos que no sean meros visitantes ocasionales y que durante las visitas no se limiten a observar y tener contacto con sus seres queridos como algo externo a la vida de la unidad residencial.

La estrategia del acercamiento familiar comienza haciéndoles saber a estas personas que su presencia activa resulta una pieza clave en el proceso de adaptación del usuario a la vida del centro.

A través de las visitas, llamadas y otros contactos habituales se puede realizar una labor muy importante de motivación y acercamiento al contexto residencial. Además, podemos trabajar la mejora de la calidad de las relaciones familiares invitándoles a participar, junto con su familiar en situación de dependencia, en actividades grupales.

Los momentos de visitas y los demás contactos que las familias realizan deben ser aprovechados, por parte de los profesionales, para tratar de establecer vínculos que permitan una buena coordinación en la intervención de cada caso.

Para evitar los sentimientos de desarraigo y la pérdida de identidad como seres sociales.

Conviene que desde el centro, el referente del equipo técnico que asuma tales funciones mantenga contactos con personas clave y así dar a conocer el trabajo de la Residencia y sus objetivos con las personas que aquí se atienden. De este modo es posible que se acabe con los prejuicios sociales y se trabaje para conseguir una mayor integración ciudadana.

Amistades, participación en actividades y  visitas, favorecen la adquisición de habilidades sociales y el adecuado uso de recursos del Centro.